viernes, 29 de noviembre de 2013

Apliques de led con placa solar.

Dar luz al contorno de nuestra casa, al precio que está y estará la electricidad, nos puede costar una fortuna al cabo de un año, sin contar que llevar cables por la fachada del chalet o el suelo de nuestra parcela es un engorro y no es barato tampoco.

Afortunadamente existen soluciones de fácil instalación y a unos precios más que asequibles, ya que por menos de 40,00 euros podemos comprar una lámpara de aplique en pared que funciona de forma 100% autónoma gracias a la energía solar.

Estas lámparas de pared exterior llevan un panel solar integrado en la cabeza, donde van también ubicadas unas pilas que por la noche alimentan unos diodos de intensidad suficiente para iluminar un espacio de 3-4 metros y que se encienden automáticamente por la noche, gracias a un sensor crepuscular.

Os presento aquí tres modelos con algunas variantes de funcionamiento.

Modelo Taiwa de luz fija blanco cálido:



Este modelo lleva el panel solar exterior por la forma del sombrero, que no admite una placa integrada. Esto nos da cierta ventaja para ubicar la lámpara en un lugar de sombra y el panel al sol. Su luz es fija y dura hasta 8 horas. Está fabricada en aluminio y cristal, perfectamente apta para el exterior todo el año. 





Esta lámpara de pared lleva un panel solar policristalino de alta calidad integrada en la tapa. Lleva un sensor de movimiento que enciende un diodo de alta intensidad durante casi un minuto cuando detecta una persona en un radio de 6 meseros. El resto del tiempo un diodo de baja intensidad ilumina el entorno. 




Esta lámpara con un diseño elegante opta por una tecnología de 1 + 8 leds, con sensor de movimiento. Cuenta con tres modos.

1. OFF, para cargar las pilas.
2. Normal: los 9 diodos lucen de forma constante. 
3. Sensor de movimiento. Un diodo todo el tiempo, + 8 diodos cuando hay movimiento. 

Todas son 'plug and play', es decir que se instalan en pocos minutos, no hay que tirar cables y duran muchos años. Las pilas se cambian fácilmente cada 2-3 años y los diodos son de larga duración, hasta 50000 horas. Son una opción  sencilla para aumentar la iluminación de nuestro jardín sin complicadas instalaciones eléctricas y no repercuten en la factura de la luz. 

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