Los LED han hecho posible que se haya producido una gran revolución en el mundo de la iluminación, revolución que ilumina nuestras vidas modernas en todos los rincones. Un ejemplo es esta farola solar potente y a la vez super-compacta que os presento aquí.
Es como un sandwich o una bandeja que no mide más de lo que mide un folio de DIN-A3, y en ese reducido espacio integra un panel solar policristalino de 7W ubicado en la parte superior y 64 diodos blancos alimentados por una pila de litio.
Los 64 leds proporcionan hasta 4W de luz blanca neutra. Lleva un sensor de movimiento que activa la máxima potencia de la farola cuando detecta movimiento de personas en un radio de 6 metros. El resto del tiempo alumbra con el 50% de su potencia máxima, con el fin de ahorrar energía.
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Es una farola destinada a los caminos y entradas privadas, jardines, pequeñas plazas y patios, donde realiza su trabajo sin pedir nada a cambio, gracias a la energía solar. No sólo ahorramos en instalaciones, ya que aparte de un poste de acero o madera (o una pared) no necesitamos nada más, ni cables, ni cuadros eléctricos, sino que no nos enviará una factura de la luz a final de mes, por lo que esta farola se amortiza en 2-3 años de funcionamiento. A partir de allí trabaja gratis y su longevidad es de más de una década, gracias a que un panel solar trabaja sin fatiga durante más de 20 años y los diodos aguantan más de 100.000 horas.
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