lunes, 18 de diciembre de 2017

Indicador LED de nivel de agua para depósitos

Medidor LED de nivel del agua en un aljibe o tanque de agua. 


Este medidor de nivel de agua con LEDs que funciona a pilas es un sencillo dispositivo electrónico, que cualquiera puede montar, para conocer en todo momento qué porcentaje de agua nos queda en nuestro depósito, con 10 puntos de medida porcentuales. 

El Kemo M167 es ya un veterano en el mundo de la medición de niveles de agua en el ámbito privado y profesional.  Este sencillo medidor con LEDs que se encienden cuando pulsamos un botón, nos permite conocer el agua que tenemos disponible, a un bajo coste. 



Dado que cuenta con 10 terminales, podemos jugar con una escala desde el 10% al 100% y traducirla después mentalmente o sobre el papel a litros, conociendo así el volumen restante de nuestra reserva de agua. Todo lo que hay que hacer es usar cable de hilo de cobre fino, tipo altavoz o telefónico, junto con un listón de plástico o madera con una escala correspondiente a la medida del depósito. 




Atamos los cables, por medio de puntos de silicona o tornillos inoxidables, al listón y por otro lado los atornillamos a la unidad de medición M167N , que dispone par ello de terminales preparados con tornillos.  Las puntas de los cables que van al depósito deben estar peladas para el contacto con e agua. 



El M167N tiene un alcance máximo de 100 metros por cable. Una vez conectados y colocadas las pilas alcalinas tipo AA, cada vez que pulsamos el botón de control, los cables, con las puntas peladas, que están sumergidos bajo el agua, mandan una señal a los diodos que se encienden indicando los porcentajes. 



jueves, 14 de septiembre de 2017

Rendimiento real de un panel solar, marketing y realidad. Efecto DIP.

¿Cuán cierta es la garantía de rendimiento de un panel solar cristalino?


Los paneles solares fotovoltaicos mono y policristalinos son los más populares en todo el mundo y han experimentado un abaratamiento espectacular en la última década. Un panel solar de 150W, que bien pudo costar al usuario final unos verdaderos mil euros hace menos de diez años, hoy en día está al alcance de casi cualquiera por menos de 200 euros. 

Éste es, sin duda, un aspecto muy positivo de la energía solar, que se ha asociado, tradicionalmente, a la necesidad de pedir subvenciones públicas para ser rentable. Pero, cuando compramos un panel solar o varios, nos debemos fijar también en su calidad, y ésta, al parecer, no ha mejorado mucho desde los años 70, células de alto rendimiento aparte, reservadas para bolsillos como los de la NASA. En cambio, el usuario común busca un panel solar lo más económico posible, pensando que todos son iguales, cosa que no es cierta en ningún mercado del mundo. 

Lo que sí es cierto es que la vida útil de un panel solar puede llegar a más de 30 años, por lo que su amortización está garantizada. Todos los fabricantes de paneles solares, además,  ofrecen una garantía de rendimiento del 90% a 10 años y del 80% a 20 años de sus células. Ahora mismo gozan de especial fama de rendimiento las células SunPower. La diferencia de rendimiento entre una célula solar de silicio policristalino y una monocristalina de este tipo está en un 5% aproximadamente de rendimiento máximo a favor de la célula monocristalina, lo que no significa que un panel mono entregue siempre más energía neta al día que uno policristalino, como podemos ver en otra entrada de este blog. 

¿REALIDAD O FICCIÓN?


La pérdida de rendimiento de una célula solar, es decir, su capacidad de transformar luz en electricidad (efecto foto-voltaico) es un proceso físico natural. En la práctica, el rendimiento nominal, es decir, sobre e papel (1000 W x m2 a 25 ºC) de un panel solar, dura pocos meses. A partir de allí, si hay que hacer caso a los fabricantes, nos queda un 90-80%. 

¿En qué medida nos afecta este tema a la hora de diseñar una instalación FV?  


Pues que debemos calcular dicha pérdida para cubrir nuestra demanda de energía y no contar con el 100% teórico. Pero, ¿nos queda realmente un 80% de potencia? Debo decir que la realidad es mucho más decepcionante que la teoría para los panales que hoy se ofrecen a buenos precios. La degradación de la células solares es, según nuestra experiencia en los últimos 10 años, bastante mayor que la que se anuncia, incluso en células de renombre como las SunPower.  Dicha degradación, que en términos técnicos se denomina efecto DIP (degradación inducida de potencial) puede llegar al 50%.  

Casuística.


Si bien nuestra experiencia es limitada, las conclusiones sacadas no dejan muchas dudas e invitan a la cautela a la hora de comprar el panel solar más barato, pues como caso práctico de observación del efecto DIP puedo citar el del catamarán solar actualmente en propiedad de WWF - Adena, España, cuyos paneles solares originales rinden, después de 11 años (fabricadas en 2006) un escueto 50% de su rendimiento original. Dichos paneles solares se construyeron con células monocristalinas SunPower de primera generación.  Sólo cabe esperar que dicha marca haya mejorado la calidad de sus productos en la actualidad. Se han sustituido parte de los panales solares, por estar defectuosos, por otro nuevos de la misma marca, a la espera del resultado en los próximos años.

Otro caso que hemos podido comprobar es el de una instalación de autoconsumo con paneles policristalinos de varios fabricantes chinos, que han perdido todos un 30% de su rendimiento en menos de 5 años.  Si a esto le añadimos factores como la suciedad en los paneles o la inclinación del sol a lo largo del día, en realidad tan sólo podemos hacer cuentas con la mitad de la potencia nominal en una instalación solar. Esto quiere decir que la mayoría de las instalaciones se quedan cortas y que es absolutamente recomendable añadir al menos un 30% más de potencia en el proyecto, de los que inicialmente calculamos para el consumo previsto. 

Ciertamente algunos fabricantes anuncian sus paneles solares como libres del efecto DIP, pero conviene asegurarse sobre la veracidad de este marketing. Sin duda no son los paneles más económicos que podemos encontrar, por lo que, una vez más, se confirma que lo barato sale caro y lo caro suele ser mejor que lo barato. 

Remedios del efecto DIP. 

Para quien estuviera interesado en mayor profundidad en este tema, porque tenga una instalación grande afectada por el efecto PID, en este artículo alemán (usa el traductor de Chrome para español) habla del mismo y de los remedios posibles. 


jueves, 9 de febrero de 2017

Cargador solar 12 voltios portátil

Energía solar para llevar. 


La energía solar es una fuente renovable y cada vez más asequible gracias a la bajada de precios espectacular que los paneles solares y otros componentes han experimentado en los últimos 5 años. En el mercado han aparecido equipos completos de 100W que antes costaban más de 600 euros, por menos de 300 euros, listos para cargar una batería de 12 voltios. Son especialmente interesantes, por su robustez y ligereza, los paneles solares plegables de plástico semi-flexible. Si nos gusta ir de acampada y queremos llevarnos el ordenador portátil, una nevera de 12V y varios dispositivos USB con nosotros, o si tenemos un 'cortijillo' o caseta en el campo sin acceso a la red eléctrica, estos equipos de carga solar a 12V son una buena solución para cubrir nuestra necesidades de energía durante varias horas incluso después de la puesta de sol. Y no hay que olvidar, que pagar por energía solar no es un gasto, sino una inversión. Si bien el principal motivo para mí es que obtengo mi propia energía allí donde la necesito. 

El clásico: maleta solar 100W plegable, de aluminio. 


Con un peso 'llevadero' de 13 kg, una maleta solar plegable de 100W de potencia nominal con dos paneles monocristalinos de 50W en paralelo y un regulador de carga con cableado y pinzas cuesta algo más de 200 euros y se amortiza en 3-4 años de uso moderado, siendo su vida útil de 20 a 30 años (paneles solares). Lo mejor es que nos lo podemos llevar a casa y ponerlo a salvo de ladrones de paneles solares. Un aspecto divertido añadido es que allá donde aparezcamos con este 'invento' arrasamos con el público. 



Cargador solar plegable ultra-ligero. 


Este equipo de carga solar con 105W de potencia nominal es uno de los mejores inventos en energía solar de los últimos tiempos, aunque los paneles solares semi-flexibles ya existían, pero a unos precios desorbitados. Ahora, por 300 euros tenemos un cargador solar completo para 12V y 5V/1A, que pesa menos de 3 kg y mide plegado tan sólo 56x44x2 cm. Nos permite cargar una batería de 90 Ah en una jornada de sol. Gracias a que un panel solar semi-flexible es prácticamente irrompible, con un buen cuidado este equipo nos puede durar 25 años en perfectas condiciones y rendir un 80% de su potencia inicial, por lo que su amortización está garantizada. Con un uso frecuente, este cargador solar de última generación nos devuelve cada año 50 euros de nuestra inversión.