Tanto si hemos construido con nuestras propias manos una caseta de herramientas o si hemos comprado una cabañita de madera para guardar nuestros aperos, trastos o incluso para que jueguen en ella los niños, es probable que no merezca la pena llevar hasta allí una línea de corriente a 220V porque únicamente necesitamos que tenga un poco de luz cuando entramos en ella. En este caso la energía solar nos ofrece algunas soluciones, entre las cuales las más indicadas y populares son los paneles de leds de bajo consumo. En todo caso, incluso en casetas que disponen de luz eléctrica propia, estos paneles suponen un buen complemento fácil de colocar.
Existen dos variantes, con sensor de movimiento o simplemente con interruptor de cuerda. Ambos llevan una placa solar que carga una batería que ofrece hasta 8 horas de luz suficiente para iluminar correctamente una estancia hasta 20 metros cuadrados. Los modelos con sensor de movimiento se encienden unos 50 segundos al detectar a la persona que entra. Eso nos da tiempo para encenderla en modo fijo, si hiciera falta luz durante un periodo largo.
La instalación es sencilla y la lámpara funcionará durante muchos años sin consumir electricidad de la red, ahorrándonos una costosa instalación eléctrica a 220 voltios. Además, al trabajar a baja tensión, es muy segura ya que no existe riesgo de electrocución. Llevan pilas recargables que se pueden reemplazar fácilmente.
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