El agua es un recurso natural cada vez más valioso, más en estos tiempos de sequía. Ahorrar agua en nuestro uso diario en casa es, por tanto, una buena práctica ecológica y económica. Uno de los espacios que más agua consumen en nuestra casa es el jardín y regar justo lo necesario repercute positivamente en el consumo de agua y en nuestro bolsillo.
Para ello podemos echar mano de sencillos sistemas electrónicos de medición del nivel de humedad del suelo o incluso de la presencia de lluvia, para controlar nuestro sistema de riego de un modo más eficiente e inteligente.
Por un lado tenemos los sensores de humedad del suelo, que encienden el riego cuando el suelo está seco y apagan el sistema cuando se ha alcanzado suficiente humedad. Por otro lado existen los sensores de lluvia, que accionan cualquier mecanismo en cuanto empieza a llover. En resumen, funcionan como interruptores de otros dispositivos, en este caso hablamos de riegos, pero también pueden accionar toldos, alarmas, luces, etc.
Estos aparatos trabajan a 12V, por lo que se pueden integrar en una instalación solar pequeña ad hoc o ya existente, conectando el consumo a un regulador de carga solar.
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